ANIMALES NOCTURNOS

              Animales Nocturnos  
    
"Muero por tí, cuando a mi alcance estaba no morir"
Jacques Le Brun


CONTRA LA ETERNIDAD... 

Creo que lo peor que le puede suceder a un autor es ser olvidado, quedar en la nada, que prácticamente desaparezca; por lo tanto hay siempre un esfuerzo para que no muera su obra. Escribir, por ejemplo una novela siempre implica algo muy personal, una oportunidad para mostrar un duelo con alguna etapa de la vida, hilar la vida cotidiana a situaciones hipotéticas para transformar así el pensamiento en palabras. Así, este discurso literario parece venir de otro discurso, de un Otro.

El escritor no acude a terapia sino más bien desplaza todas sus ideas al cuaderno, su vida no es una novela por eso es necesario llevar ese ideal de vida al papel y modificarla. La invención y la creatividad están puestas en juego cada vez que el autor termina una obra, donde la consciencia pone fin a este suceso de invención.

Animales Nocturnos (2016) nos narra la historia de Edward, un escritor que le envía el borrador de su primera novela a su ex esposa, Susan, quien en el presente se nos muestra como una mujer de gran éxito profesional y casada con un hombre que no ama. La novela que le envía su ex esposo comienza a remover recuerdos y sentimientos que ella creía haber borrado y superado. 

Poco a poco la película nos va intercalando escenas de la novela "animales nocturnos", de la relación en el pasado que tuvieron Susan y Edward, y del presente de ambos. El amor muchas veces se piensa o imagina de tal o cual manera; se escribe, se actúa, se hace; perdura o muere con el paso del tiempo, se plasma en la música o en las novelas. Lo que nos ofrece Edward en Animales Nocturnos es un duelo, un amor que nunca se concretó, que sólo se idealizó en papel, un amor tan intenso que es capaz de morir por el ser amado. La muerte en su novela es la consagración de un amor puro.

El amor exige sacrificios, pruebas que en ocasiones los amantes no están dispuestos a hacer, un deseo que se prolonga por un tiempo indeterminado esperando una prueba final que se sabe nunca llegará, el amor transformó a Susan y a Edward por igual, se amaron apasionadamente, creyeron estar destinados el uno para el otro.

Tanto en la novela como en su vida real, Edward parece estar destinado a que la vida siempre lo ponga a elegir, en este caso el amor toma un camino diferente al destino, la autorrealización se enfrenta contra el deseo, su personaje ha tomado la decisión de morir (estar dispuesto a dar la vida por su amada) y Edward ha decido no ceder ante ese amor que tiene por Susan y que prácticamente le determina su existencia al punto de escribir una novela donde la valentía del personaje lo lleva hasta límites inconcebibles.

                  Animales Nocturnos

Edward nunca estuvo dispuesto a arriesgarse y a los ojos de todos era visto como inseguro y hasta cobarde mientras que su personaje era un ser valiente y decidido. Edward llegó al río pero nunca lo cruzó, obstáculos hubo siempre entre su amor, la diferencia de clases sociales y las metas en la vida; al final, triunfó la carencia sobre el deseo.

En el caso de Susan el amor se va transformando en algo material, se pone en juego un amor "verdadero y puro" por uno que es más de interés,  lo sublime de ese amor se va tornando abyecto para Susan: ha tomado una decisión, ha decidido vivir por algo y no por alguien. Su amor era puro, no esperaba nada de Edward, sólo lo amaba. Ambos tomaron decisiones que los fueron alejando poco a poco y les hicieron tomar caminos diferentes, tanto para desistir de su amor como para fabricarse anhelos y renuncias que los condujeron a llevar una vida a las sombras de lo que en verdad amaban, recostarse para en lugar de dormir pensar en todo lo que pudo llegar a ser. Vivir al acecho, como animales nocturnos que en cuestión de segundos pasan de ser cazador a presa. 


Damien Hirst. Saint Sebastian Exquisite Pain. 2007

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